El pasado domingo Colo Colo y Universidad de Chile animaron el Superclásico 193 del fútbol criollo. El derbi entre albos y azules –que tuvo un aburrido y escueto trámite– será recordado por el lamentable accionar de un considerable grupo de aficionados.
El arbitro del cotejo Cristián Garay envió un duro informe en el que detalló graves incidentes. El colegiado constató el lanzamiento de una cortaplumas, diferentes objetos contundentes y bengalas por parte de un sector del público local.
Esta situación podría traer pésimas sanciones al CSD, que van desde multas económicas hasta la suspensión del recinto de Pedrero por un lapso que va de 1 a 5 fechas.
No solo dentro del Estadio Monumental se produjeron altercados. La delegación que transportó a jugadores y directivos laicos fue blanco de piedrazos de la afición local durante casi todo el trayecto dejando un saldo de 12 vidrios rotos.
La vicepresidenta de la U detalló a Radio ADN el violento accionar de este sector de la afición colocolina y denunció que uno de los proyectiles que ingresaron al bus que la trasladaba paso muy cerca de su hija, quien debió tirarse al suelo para evitar el golpe.
Luego, el presidente del Chuncho Michael Clark reveló que la exministra recibió un golpe en uno de sus pómulos, que habría sido ejecutado por un asistente del Albo.
En las inmediaciones del sector sur de La Ruca se gestaron enfrentamientos entre aficionados del Popular y el Bulla y por ello el club del CDA también deberá declarar ante el Tribunal de Disciplina y podría recibir castigos.
En los próximos días el mencionado organismo que responde a la ANFP deberá tomar declaraciones a diferentes testigos que presenciaron los hechos de violencia acontecidos en el derbi y así iniciar el debido proceso. Colo Colo puede recibir duras sanciones en esta instancia.